IGLESIA Y REDES SOCIALES: INCLUSIÓN DE LA FE EN LA SOCIEDAD ACTUAL
Uno de los mayores desafíos para cualquier congregación actual es como crear comunidades activamente presentes en las redes sociales. A pesar de que algunas iglesias lo han tomado con cierta diligencia, la mayoría de nuestras iglesias continúa considerando que el ámbito virtual responde a situaciones superfluas o irrelevantes. Es importante no ignorar las repercusiones que tienen los medios de comunicación actuales y la forma en que estos influyen en todos los ámbitos de la vida de las personas.
La importancia de los medios y las consecuencias que estos tienen en la vida de fe, su comprensión teológica y la forma en que interactuamos con otras personas en la actualidad no son temas que se están empezando a discutir recientemente, ni obedecen solo a los medios digitales actuales. Ya en la década de los 70’s, los sociólogos consideraban preguntas sobre la acción de los medios en la sociedad y las diferentes culturas. (1) Términos como la Mediatización, el Habitus y el Ethos fueron usados para explorar la forma en que los medios interactúan con culturas enteras. La principal hipótesis era que los medios tendrían un impacto activo en las culturas y sociedades, no siempre actuando como un medio neutral. Por lo tanto, los medios y particularmente las redes sociales juegan un papel importante en la transformación de las sociedades.
Mediatización
Según Hjarvard, sociólogo danés, el término mediatización se refiere a cómo los medios se convierten en un agente de cambio. Esto también incluye la mediatización de la religión, ya que las comunidades religiosas no están exentas a los efectos que tienen los medios en la sociedad.
La mediatización es un proceso bilateral en el que por un lado los medios emergen como una institución independiente con una lógica propia a la cual otras instituciones tienen que adaptarse. Por otro lado, el proceso de mediatización no se limita a analizar la relación causa-efecto de los nuevos medios, sino que además busca entender la relación que surge a través de los nuevos medios con las nuevas generaciones. Para poder comprender este proceso relacional estamos obligados a mirar más de cerca la dinámica particular del habitus y el ethos; particularmente la relación entre la sociedad y los medios.
Al considerar la influencia que tienen los medios en el desarrollo de las congregaciones hoy en día, estamos reconociendo que la iglesia no está exenta a los cambios sociales que generan los medios.
Habitus
El habitus son los procesos inconscientes que regulan nuestras improvisaciones colectivas. Es lo que causa que un individuo actúe sin ninguna razón o intención. El habitus interactúa en todas nuestras dinámicas sociales, es en sí mismo un sistema de disposiciones que se integra junto con nuestras experiencias pasadas, para crear una matriz de percepciones, apreciaciones y acciones que a su vez nos lleva a solucionar con éxito tareas diversificadas. (2)
Por lo tanto, habitus es principalmente una dinámica que es duradera y maleable, y se ve reforzada y moldeada por acciones preconscientes e intencionales. El objetivo es identificar la dinámica dentro del habitus digital, a fin de comprender cómo las prácticas actuales están dando una nueva forma e influyendo en la teología y la cultura. La misma maleabilidad e importancia del habitus para definir una cultura o una generación, nos lleva a creer que los cambios ya ocurrieron y que tendrán un efecto duradero tanto en la cultura como en las religiones. (3)
El habitus digital tiene muchas características claves para entender nuestra situación actual y la influencia de las comunicaciones en las redes sociales. Elizabeth Dresser identifica algunas de estas características en su libro Tweet si usted <3 Jesús: (4)
Inmediatez, ya que la comunicación digital refleja la mayoría de la información tal como es, y en el momento en que sucede. Solo es necesario visitar Twitter para ver el último tema de tendencia y conocer más sobre un evento de noticioso actual.
Transparencia, las personas en las redes sociales comparten sus estados, ubicaciones y opiniones. Hay muy poca preocupación por la privacidad, es común que las personas compartan eventos cotidianos y personales.
La interactividad que se muestra en la comunicación de los medios actuales, incluso los medios tradicionales están orientados a proporcionar espacios para que la audiencia interactúe, por ejemplo, en programas de televisión muestran los contenidos de redes sociales con el fin de mostrar los temas de actualidad.
La co-creatividad se refiere a la creación colectiva, la cual es bienvenida y está abierta a los conocimientos de otros, fomentando la participación. Un ejemplo de ello son las páginas wiki, en las que los individuos aportan al contenido, participan activamente y evalúan colectivamente las contribuciones de otros.
Participación en su jerga, en la cual se asume el conocimiento en temas de tendencia y se integra al resto de la vida no virtual. La distribución de palabras y memes nuevos es casi inmediato, particularmente cuando las cosas se vuelven “virales”. Los temas de tendencia, le dan al habitus actual la sensación de que cualquier cosa, en cualquier momento podría distribuirse en todo el mundo.
Carácter distintivo - Ethos
El habitus digital está creando un ethos digital específico. Un nuevo conjunto de valores y significados culturales, que determinan la rapidez de los patrones y los principios inconscientes producto del nuevo proceso de aprendizaje. (5) El espíritu de este ethos sigue cambios particulares que nos definen y redefinen tanto en contraste con generaciones anteriores como en la dinámica directa con las nuevas formas de medios de comunicación digitales.
Las comunidades religiosas deben avanzar rápidamente hacia una ideología centrada en el creyente, la implicación de nuestro nuevo habitus y ethos es que los creyentes y no la jerarquía administren tanto el contenido, como la práctica de la fe. La tensión aquí se encuentra entre el movimiento hacia la religiosidad centrada en los creyentes y el proceso normal de status quo de ministrar a las comunidades religiosas. Independientemente del compromiso que tenga los que influencian a las comunidades religiosas, la mayor implicación y el mayor desafío para la teología reside en la posibilidad de interactuar con teologías generadas por los usuarios.
Nuestro wikiFe (6) actual nos brinda la jerga académica teórica para explicar un proceso ya existente, que se puede encontrar en sitios como Wikipedia, en el cual las entradas teológicas se editan y agregan constantemente. Esto lo puede hacer cualquiera y todos participan en la evaluación de las entradas y la producción del contenido, que es quizá la forma más horizontal de análisis teológico que podamos encontrar.
Queda aún pendiente considerar las formas prácticas en la cuales esta misión digital se desarrollaría en la Iglesia. Es necesario identificar pastoralmente los grupos diversos que conforman nuestras comunidades, para poder ser capaces de evaluar los diferentes métodos de comunicación y de interacción en las distintas redes sociales. Así mismo, la interacción de los líderes religiosos debe incluir el involucrarse activamente con la presencia digital de sus feligreses. Las iglesias no deben limitarse a alcanzar solamente los feligreses que asisten los domingos. El cambio de mentalidad tiene que ser claro y firme, o interaccionamos como iglesia en las redes al mismo nivel que hacemos con aquellos presentes un domingo, o estamos ignorando a todo un sector social importante. Los sitios web de la parroquia y la presencia en las redes sociales deben ser reevaluados y cambiados, no para continuar siendo una extensión o una versión digital de sus tableros de anuncios, sino un centro de interacción digital para sus fieles. El desafío de las iglesias es que esta necesidad pastoral rara vez se aborda y no hay recursos asignados para ello.
Bala Musa and Ibrahim Ahmadu, “New Media, Wikifaith and Church Brandversation: A Media Ecology Perspective” in Pauline Cheong ed, Digital Religion, Social Media and Culture, New York: Peter Lang, 2012, 64.
Pierre Bourdieu, Outlines of a Theory of Practice, Cambridge University Press, 1977, 78.
Elizabeth Dresser, Tweet if you <3 Jesus, New York: Morehouse Publishing, 2010, 32.
Dresser, 49.
Bourdieu, 77.
Musa and Ahmadu, 64.